El Trípode de Helena es un blog personal. En la parte superior de la columna izquierda, verán mi retrato y debajo una breve biodata. A continuación, están organizadas las entradas según los temas recurrentes y según la fecha en la que fueron publicadas. Si a alguno de ustedes le intriga el título del blog, de click aquí. Si están interesados en descubrir más acerca de la imagén del encabezado, entren aquí.

viernes, 17 de septiembre de 2010

El Indulto de Agatha Christie (1971)

Últimamente me siento muy conservador.
Estos argumentos, como los de Chateaubriand a favor del Antiguo Régimen y el Cristianismo, son deliciosos. Es la forma. Por eso, puede firmar la afamada escritora de best sellers sin ser católica. Así como los templos, el rito -el nuestro- es Universal.

"Si algún decreto insensato llegase a ordenar la destrucción total o parcial de las basílicas o las catedrales, obviamente serían las personas beneficiadas por la cultura –cualesquiera fuesen sus creencias personales–, quienes se alzarían horrorizadas en oposición a una posibilidad tal. Ahora bien, el hecho es que las basílicas y catedrales fueron construidas para celebrar un rito que, hasta hace unos meses, constituía una tradición viva. Nos estamos refiriendo a la misa romana tradicional. Aún así, de acuerdo con las últimas informaciones provenientes de Roma, existe un plan para hacer desaparecer dicha misa hacia fines del año en curso. Uno de los axiomas de la publicidad contemporánea, tanto religiosa como secular, es que el hombre moderno en general, y los intelectuales en particular, se han vuelto intolerantes a toda forma de tradición y están ansiosos por suprimirlas y poner alguna otra cosa en su lugar. Pero, como muchas otras afirmaciones de nuestras máquinas publicitarias, este axioma es falso; hoy, como en los tiempos pasados, las personas cultas están a la vanguardia, allí donde es necesario el reconocimiento del valor de la tradición, y son las primeras en dar la voz de alerta cuando ésta se ve amenazada. No estamos considerando en este momento la experiencia religiosa o espiritual de millones de individuos. El rito en cuestión, en su magnífico texto latino, ha inspirado una pléyade de logros artísticos invalorables –no sólo obras místicas sino las de poetas, filósofos, músicos, arquitectos, pintores y escultores de todos los países y épocas. De tal modo, pues, que el rito pertenece a la cultura universal, tanto como a los hombres de Iglesia y a los cristianos formales. En la civilización materialista y tecnocrática de hoy, con su creciente amenaza para la mente y el espíritu en su expresión creativa original –la palabra–, parece especialmente inhumano privar al hombre de formas verbales que han alcanzado su más excelsa manifestación. Los firmantes de este pedido, que es completamente ecuménico y apolítico, proceden de cada una de las ramas de la cultura europea y de otras partes. Quieren llamar la atención de la Santa Sede sobre la tremenda responsabilidad en la que incurriría en la historia del espíritu humano si se negara a permitir la subsistencia de la misa tradicional, incluso aunque esta subsistencia tuviera lugar junto con otras formas litúrgicas.”

Firmado: Harold Acton, Vladimir Ashkenazy, John Bayler, Lennox Berkeley, Maurice Bowra, Agatha Christie, Kenneth Clark, Nevill Coghill, Cyril Connolly, Colin Davis, Hugh Delargy, +Robert Exeter, Miles Fitzalan-Howard, Constantine Fitzgibbon, William Glock, Magdalen Gofflin, Robert Graves, Graham Greene, Ian Greenless, Joseph Grimond, Harman Grisewood, Colin Hardie, Rupert Hart-Davis, Barbara Hepworth, Auberon Herbert, John Jolliffe, David Jones, Osbert Lancaster, F.R. Leavis, Cecil Day Lewis, Compton Mackenzie, George Malcolm, Max Mallowan, Alfred Marnau, Yehudi Menuhin, Nancy Mitford, Raymond Mortimer, Malcolm Muggeridge, Iris Murdoch, John Murray, Sean O'Faolain, E.J. Oliver, Oxford and Asquith, William Plomer, Kathleen Raine, William Rees-Mogg, Ralph Richardson, +John Ripon, Charles Russell, Rivers Scott, Joan Sutherland, Philip Toynbee, Martin Turnell, Bernard Wall, Patrick Wall, E.I Watkin, R.C. Zaehner.

La petición fue transmitida al Papa por el Cardenal Heenan, arzobispo de Westminster, a quien se dirige la respuesta favorable de Pablo VI. Ironía de la historia, el firmante de la carta es Mons. Bugnini, el hombre que preparó la reforma litúrgica y combatió sin descanso la antigua liturgia.

SACRA CONGREGATIO PRO CULTU DIVINO
E Civitate Vaticana, die 5 November 1971
Prot. N. 1897/71

Eminencia Reverendísima,

Su Santidad el Papa Pablo VI, mediante carta del 30 de octubre de 1971, ha concedido facultades especiales al infrascripto, Secretario de esta Sagrada Congregación, para expresar a Vuestra Eminencia los siguientes puntos relativos al Orden de la Misa:

1. Considerando las necesidades pastorales referidas por Vuestra Eminencia, se permite a los Ordinarios de Inglaterra y Gales garantizar que ciertos grupos de fieles puedan, en ocasiones especiales, participar en la Misa celebrada según los ritos y textos del antiguo Misal Romano. La edición del Misal usada en esas ocasiones deberá ser la publicada recientemente por Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos (27 de enero de 1965) y con las modificaciones indicadas en la Instructio altera (4 de mayo de 1967).
Esta facultad debe ser garantizada con la condición de que dichos grupos efectúen el pedido por razones de genuina devoción, y siempre que este permiso no perturbe ni dañe la comunión general de los fieles. Por esta razón, el permiso está limitado a ciertos grupos en ocasiones especiales; en todas las Misas comunitarias y en aquellas regulares celebradas en las parroquias, deberá usarse el Orden de la Misa del nuevo Misal Romano. Puesto que la Eucaristía es el sacramento de la unidad, es necesario que el uso del Orden de la Misa de la antigua Misa no se convierta en señal o causa de desunión en la comunidad católica. Por tal razón, el acuerdo entre los Obispos de la Conferencia Episcopal sobre el modo de ejercer esta facultad constituirá una garantía más de unidad en la praxis en este ámbito.

2. Los sacerdotes que, eventualmente, deseen celebrar la Misa según la edición antes mencionada del Misal Romano, deberán hacerlo con el consentimiento de su Ordinario y de conformidad con las normas dadas por éste. Cuando los sacerdotes celebren Misa con pueblo y deseen usar los ritos y textos del antiguo Misal, deberán aplicarse las condiciones y límites anteriormente mencionados para la celebración con determinados grupos en ocasiones especiales.

Con mis mayores respetos, suyo en Cristo.

(Firmado) A. Bugnini
Secretario de la Sacra Congregatio pro Cultu Divino

Qué bello.
Qué miedo.

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