"Ruego al cielo que el lector, animado y momentáneamente tan feroz como lo que lee, encuentre, sin desorientarse, su camino abrupto y salvaje, a través de las desoladas ciénagas de estas páginas -digitales- sombrías y llenas de veneno, pues, a no ser que aporte a su lectura una lógica rigurosa y una tensión espiritual semejante al menos a su desconfianza, las emanaciones mortales de este libro -en este caso: blog- impregnarán su alma lo mismo que hace el agua con el azúcar."
Así bautizo a este herético aborto de la tecnología y de las letras. Cual Parfait (perfecto) cátaro, aplicó el Consolamentum(1) a los desahuciados que caigan bajo el influjo de las palabras y de los hechos narrados y por narrar. Gracias Ducasse(2) por tus cantos de tibieza acongojada.
1-Consolamentum: Especie de sacramento (actualmente en desuso) que se administraba con la imposición de ambas manos. Único reconocido entre los herejes de la Baja Edad Media que habitaban el sur de Francia.
2-Isidore L. Ducasse: Poeta simbolista nacido en Uruguay a mediados del siglo XIX. De padres franceses; viajó a la París donde publicó su obra maestra Los Cantos de Maldoror, bajo el significativo seudónimo de Comte de Lautréamont.
1-Consolamentum: Especie de sacramento (actualmente en desuso) que se administraba con la imposición de ambas manos. Único reconocido entre los herejes de la Baja Edad Media que habitaban el sur de Francia.
2-Isidore L. Ducasse: Poeta simbolista nacido en Uruguay a mediados del siglo XIX. De padres franceses; viajó a la París donde publicó su obra maestra Los Cantos de Maldoror, bajo el significativo seudónimo de Comte de Lautréamont.
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