1.- El signorello Cesarino d'Aprile,
Cuando tenía poco más de trece años se me dio por leer a Shakespeare y una de las cosas que inmediatemente noté fue que en las comedias que se desarrollaban en Italia, el nombre de algunos personajes era antepuesto con un ocurrente signor, palabra por lo demás ridícula, pero que expresaba muy bien ese afán por envolver a sus farsas de un barniz de autenticidad. De ahí nace lo de signorello, que suena a "señorito" pero que es en realidad "señorcito": uno pequeño y humilde a comparación del maestro. Lo de Cesarino se explica fácilmente: es una ligera modificación de mi nombre real. Con respecto al d'Aprile, es simplemente "de Abril", por dos cosas: porque es el nombre de alguien especial y porque de todo el año ese mes es el que más me agrada.
2.- Ciudadano de la Insigne San Pedro de la Soledad del Suplicio, capital del Virreynato de Santa María la Antiqua, y "Lágrima del Mar del Sur".
Aquí apelo a mi situación geográfica imaginaria. Dos años después de lo de William empecé con un proyecto que hasta la fecha no he podido concluir: crear una ciudad. Había leído a Faulkner, a Onetti, a Valle-Inclán y a García Márquez. Ellos me inspiraron esta idea, luego la trilogía de "El Senor de los Anillos" o el anime "Escaflowne" la reforzaron. Así concebí a San Pedro de la Soledad del Suplicio, más conocida como Ciudad Soledad, la llamé así porque se me ocurrió una frase un día: La ciudad más poblada del mundo se llamaba Soledad. Además me gusta el juego de palabras entre "sol" y "edad" que me remiten a una especie de "tiempo dorado". La llamé San Pedro porque fue fundada un 2 de julio, cerca a la celebración del día de San Pedro y San Pablo; y de la Soledad del Suplicio, porque el fundador de la Iglesia murió crucificado, solo y de cabeza, por no imitar la postura de su amado Salvador. Con respecto a Santa María la Antiqua, eso va por el lado virreinal. Supuestamente también Ciudad Soledad fue un territorio conquistado por los españoles y ubicado en un lugar incierto de América Latina. Lo de Lágrima del Mar del Sur se refiere a la forma original de la urbe cuyos muros le daban la apariencia de una lágrima.
3.- Tan vizconde como Chateaubriand, tan templario como Jacques de Molay; ocupa sus ratos de ocio retratando a Caravaggio o vistiendo el níveo traje de algún desconocido Pierrot.
El Memorias de Ultratumba, un libro cuya lectura me complació en exceso, lo deposité en la tumba de mi abuelo cuando murió. Recuerdo que antes le leí unos pasajes finales muy emotivos. Estas memorias del Vizconde Rene François de Chateaubriand representan mi lado romántico y católico y en el fondo, monárquico. El ejemplo de Jacques de Molay, el último de los Generales templarios acusado de herejía y torturado hasta la muerte, es mi lado crítico y mi heterodoxía, el ser receptivo a lo que otros piensen. Con Caravaggio, la estética, la belleza, el arte: pintura, música, cine, teatro, danza, fotografía, etc. Una mente desprejuiciada que con el arte deja de ser moral y se convierte únicamente en contemplativa. Por último, el Pierrot, todo de blanco, es la representación de la inocencia, mi inocencia, la que trato de conservar. En fin, es un payaso melancólico y soñador, aunque la figura ya está muy gastada, vale la pena intentar imitarla.
4 comentarios:
jajaja bueno ya era tiempo que revelaras eso muy bien y me vacila, definitivamente muy bueno esta definidivamende
Recién ahora -después de leer la breve explicación de tu mundo- te entiendo.
LEIIIIII
y vote :D
porque para mi eres PANDA
y mi juamily pe :P
tan breve explicacion.
asi que mantienes un linaje unico...
pues de cierta manera tienes un mundo--libro.
libro--mundo...
saludos hasta algun lugar de tu mundo...¿algun lugar especial de europa?
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