1 Oh Hada Cibernética
2 cuándo harás que los huesos de mis manos
3 se muevan alegremente
4 para escribir al fin lo que yo desee
6 y los encajes de mis órganos secretos
7 tengan facciones sosegadas
8 en las últimas horas del día
9 mientras la sangre circule como un bálsamo a lo largo de mi cuerpo
I.- Segmentación textual
- Primer segmento (del verso
- Segundo segmento (del verso 6 al verso 9): Deseo del locutor por alcanzar el reposo corporal.
En cuanto a la progresión temática, se trata de dos peticiones con el fin de alcanzar la libertad (exterior) y la paz (interior); ambas dirigidas a una misma entidad, unidas por una conjunción copulativa (v: 6: y).
II.- Campos figurativos
- Metáfora:
* Metáfora adverbial (v. 3): alegremente por libremente. Implica una personificación de dedos.
* Metáfora nominal (v. 6): encajes por entrañas.
* Metáfora adjetival (v. 6): secretos por interiores.
* Personificación (v. 6-7): órganos secretos / tengan facciones sosegadas.
* Símil (v. 9): la sangre circule como un bálsamo. Conversión de la sangre en medicamento.
- Sinécdoque:
* Parte en vez de todo (v. 2): huesos por dedos.
- Antítesis:
* Oxímoron (v. 1): Hada Cibernética. Contradicción entre sustantivo y adjetivo calificativo.
III.- Interlocutores
- Locutor personaje (v. 4; 9): yo desee; mi cuerpo. Un yo que pide lo que desea. Se trata de un personaje metonímico porque está construido a partir del recipiente (cuerpo) por el contenido (subjetividad).
- Alocutario representado (v. 1): Oh Hada Cibernética. Alocución a un personaje que parece dotado con el poder para cumplir los deseos del locutor. Se trata de un personaje antitético (imposible por la contradicción).
Sin embargo, no existe tensión dialógica porque el discurso del locutor personaje adopta la forma de una invocación retórica (v. 2: cuándo harás), por lo que se acerca más a una especie de diálogo interiorizado (soliloquio).
IV.- Cosmovisión
- Visión del mundo: Se nos presenta al locutor/poeta como un ser prisionero de la rutina e incapaz de ejercer su liberta personal mientras está condenado a la descomposición de sus facultades físicas.
- Proyecto poético-narrativo: Existe una tensión estilística entre la oralidad (v. 5: a la hora que me venga en gana) y el lenguaje culto (v. 6: los encajes de mis órganos secretos). La misma que se observa a lo largo de la producción poética de sus primeros poemarios, en la dicotomía modernidad léxica/formas tradicionales.
V.- Análisis interdiscursivo
Con el poema «¡Oh Hada Cibernética!» del poemario homónimo de 1962.
- Segmentación textual: Similitud en la progresión temática. Una primera parte (v. 1-6) dedicada a apartar «los hórridos oficios humanos», probablemente, los trabajos mecánicos y burocráticos; y una segunda (v. 7-13), a evitar la corrupción del cuerpo.
- Campos figurativos: Mayor preponderancia del campo de la antítesis (oxímoron en la primera sección; hipérbaton y antítesis, en la segunda), Aunque en un segundo lugar, persiste el campo figurativo de la metáfora (adjetivales, verbales; y una alegoría del trabajo asalariado como «infierno»).
- Interlocutores: En este caso se trata también de un locutor-personaje, pero colectivo (v. 1; 10: ya líbranos; nuestro cuerpo) por lo que es un personaje sinecdótico; y de un alocutario representado, del que se precisa más pero sin dejar de ser contradictorio o imposible (v. 2: eléctrico seso) por lo que es también un personaje antitético. Hay tensión dialógica porque en lugar de tratarse de una invocación se trata de un reclamo.
- Cosmovisión: La fatalidad como agente de la explotación/esclavitud y de la descomposición del locutor se concretiza en un culpable signado por lo extranjero (v. 12): los amos no ingas. Lo que justifica el tono acusador e imperativo (entre signos de exclamación) del título del poema que lo distingue del que analizamos con mayor extensión.
1 comentario:
Estimado César Arenas: Me parece un buen análisis, sobre todo, la caracterización del Hada como personaje antitético frente al locutor como personaje metonímico. Aquí se vincula, de modo fructífero, el enfoque de Bottiroli (que precisa los tipos de personaje a partir de la dinámica de las cuatro provincias figurales) con el enfoque de Lakoff y Johnson, quienes abordan la metáfora del recipiente. El análisis interdiscursivo es bastante completo, porque no solo se centra en los aspectos semánticos, sino también en los otros estratos discursivos. Un saludo, Profesor Camilo.
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