El viernes, con más de 400 páginas por leer (sin leer) y hasta el tuétano de poemas de Benedetti, decidí irme a ver un par de películas del Primer Festival de Cine de Europa del Este "Al este de Lima". En total durante esa semana vi unas 5. Y tuve la suerte de ver la ganadora del festival, obra de un director húngaro bastante heteróclito (recuerdo Tejut que también fue exhibida ahora) llamada Dealer que, como dice en la sinopsis, retrata la visión de un dealer de la zona sub-urbana de Budapest que se enfrenta a las adicciones de los seres humanos que habitan esa ciudad. Lo malo: dura casi tres horas. Lo bueno: es muy sórdida.
Otra cosa destacable fue la presencia del cine rumano que como se sabe vive desde hace algunos años un gran momento (sobretodo las comedias de corte político). Eso fue todo, luego unos vinillos y unos panecillos diminutos como dedos de bebé. Y a leer, no sé como aprobé más o menos bien el sábado el control oral (que feo sonó eso).
Me despido, tengo más cosas acumuladas que leer.
Me olvidaba de celebrar las 200 películas que ya he visto, gracias a todos ustedes por casi nada.
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