El Trípode de Helena es un blog personal. En la parte superior de la columna izquierda, verán mi retrato y debajo una breve biodata. A continuación, están organizadas las entradas según los temas recurrentes y según la fecha en la que fueron publicadas. Si a alguno de ustedes le intriga el título del blog, de click aquí. Si están interesados en descubrir más acerca de la imagén del encabezado, entren aquí.

viernes, 23 de julio de 2010

Combinación

Azul
son
mi lengua
mi estomago
mis pulmones
y mi
ano
Azul lo que como e inhalo
Azul
es mi lado izquierdo
mi hemisferio malo

Rojo
son
mis ojos
mis dientes
mi corazón
y mi
mente
Rojo lo que me ríe y me entristece
Rojo
es mi hemisferio derecho
mi lado sin suerte

Y Viole[n]ta
son
mis huesos
y la invisible filigrana
de la que pende
mi
es
que
le
to
como una pinga
flá
ci
da.

Nota del 24.07.2010: He corregido la mala combinación de azul+rojo=morado, por violeta; como me lo sugirió un amable lector.

IV Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura (CONELIT.10)


Los días 13 y 14 de agosto del 2010, se desarrollará el IV Congreso Internacional de Estudiantes y de Jóvenes Investigadores en Literatura a realizarse en la ciudad de Lima. El congreso es organizado por la Red Literaria Peruana junto con el Centro de Estudiantes de Literatura de UNMSM. Para este año se cuenta con la participación de Claudia Salazar (New York University, NYU), cuya conferencia se titula: "¿Quien 'escucha' a Isabel Allende? Circuitos de la autorepresentación dentro y fuera de la Ciudad Letrada". Además se llevará a cabo un taller: "Representación de la Amazonia en la Literatura de Perú y Brasil" a cargo de Cinthya Torres (Harvard University).

Claudia Salazar (New York University, NYU)


Tìtulo de la Conferencia: "¿Quien 'escucha' a Isabel Allende? Circuitos de la autorepresentación dentro y fuera de la Ciudad Letrada"


Claudia Salazar es profesora en New York University donde concluye un doctorado en Literatura Latinoamericana. Su tesis doctoral explora los discursos de autorepresentación en Iberoamérica contemporánea. Ha recibido diversas becas de investigación como la Siman Fellowship para estudios sefardíes, GSAS Pre Doctoral Fellowship y de la Fundación Tinker. Fue directora de la revista Fuegos de Arena y ha formado parte del comité editorial de la revista virtual ‘El Hablador’. Ha participado también el programa de escritura creativa de NYU. En Abril de este año organizó el primer Festival dedicado al Cine Peruano en Nueva York. Actualmente tiene en preparación una antología de escritoras sudamericanas y una edición bilingüe sobre el poeta portugués Eugenio de Andrade. Entre sus temas de interés académico destacan: Literatura y Cultura Latinoamericana moderna y contemporánea, los Estudios de Sexualidad y Género y las relaciones entre Literatura, Cine, Historia y Memoria. Asimismo, se cuenta con la generosa colaboración de profesores asesores, estudiantes graduados peruanos en el extranjero y amistades en diferentes universidades que mediante su participación y difusión del evento se incorporan a la iniciativa. La idea es que el diálogo deje de circunscribirse a una universidad o espacio determinado, logrando una discusión plural y verdaderamente enriquecedora.


Cinthya Torres (Harvard University)

Título del Taller: "Representación de la Amazonia en la Literatura de Perú y Brasil"


Cinthya Torres es candidata al doctorado en Lenguas y Literatura Romances en Harvard University. Actualmente escribe la tesis "Amazonas Revisitado: (Re) pensar la Amazonía y el sujeto índigena amazónico dentro del proyecto de Estado-Nación en la literatura peruana y brasileña de la primera mitad del Siglo XX". Dentro de sus distinciones están haber recibido el Jorge Paulo Lemann Fellow y también el Dudley Literary-Arts Fellow. Posee una maestría en Literatura Latinoamericana por Harvard University y el bachillerato en Literatura por la Universidad de San Marcos, Lima.

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Para más información pueden consultar la página web: http://www.literaturaperu.org/conelit/ o, en todo caso, escribir para preinscribirse: inscripcionesconelit@peru.com

o al siguiente correo electrónico: conelit@peru.com

sábado, 17 de julio de 2010

La autentica realidad es que la ficción existe. Modelo deconstructivista-semiótico-retórico de la realidad, la ficción y la literatura


1. PROSPECTUS

El presente trabajo pretende desarrollar un esbozo teórico para la constitución de un modelo retórico-semíotico sobre la dinámica interna de la realidad (tema inmenso), nutrido además de los aportes de las principales teorías de la ficción estudiadas durante el presente semestre. La concisión de la exposición y la formulación de categorías para explicar los fenómenos estudiados pueden sugerir una superficialidad de análisis que pretende ser salvada con futuras aplicaciones explicativas sobre la base del presente modelo.

2. CENTRO: PARADOJA ESTRUCTURAL

La teoría deconstructivista de Derrida pretendía abordar el problema de la configuración de las estructuras desde su paradoja fundamental: que su centro, por definición único, constituía dentro de una estructura justo aquello que, rigiendo a la estructura, escapa a la estructuralidad. Esto determinaba que dichos centros se encuentren dentro de y fuera de la estructura, simultáneamente. La paradoja está presente en todo tipo de configuración estructural, red simbólica, modelo de mundo o esquema abstracto de cualquier orden, sea este cognitivo, ético o estético.

Pensar la realidad como una estructura puede conducir a un equivoco similar. Dado que los hechos inconexos se interrelacionan mediante relaciones de todo tipo en la mente humana, formando estructuras, entonces puede suponerse que lo que establece, jerarquiza y valida dichas relaciones, lo que las construye y las aprueba, las mantiene y ratifica, las pone en duda y cambia; no fue construido, ni ratificado, ni puede ser puesto en duda por la misma entidad que hace uso de aquel centro como punto de apoyo para la elaboración continua de sus propios esquemas estructurantes. El centro se torna rígido y su esclerosis contagia al resto del conjunto. A partir de ese momento, la estructura, que es para nosotros la realidad, vuélvase univoca y se fija. No varía. Aparenta ser eterna y, por lo tanto, se empieza a creer en el centro dogmáticamente.

Pero, el régimen de la realidad no es ontológico. No existe como una entidad independiente de la construcción con la que es aprehendida. La realidad es el procedimiento estésico-cognitivo, es el método. Y su centro no va más allá de la aplicación concreta de este método. El centro es el método.

2. REALIDAD/TEXTO: EL CANAL DEL MÉTODO

Todo texto es una apertura, una apertura metodológica que permite la trasformación del sistema perceptivo del agente hermenéutico que se confronta con él, sea este una cultura, una comunidad o un individuo. Por lo que no es factible una interpretación sin método. La transformación de estos sistemas perceptivos es lo que denomina Schmidt como aprendizaje.

La realidad es la estructura textual responsable del aprendizaje humano. Su contacto enriquece experencialmente al sistema perceptivo, dotándolo de una mayor complejidad y coherencia internas, lo que a su vez permite que el sistema capte nuevas facetas, ilumine dimensiones ocultas, de dicha realidad y la expanda.

3. UNIDAD MÍNIMA DE REALIDAD

Pero, la realidad es un texto especial. Es un texto infinito. Lo que en términos de Saussure podría expresarse como un continuo sonoro. Aunque cabría aclarar que se trata específicamente de un continuo semántico. La experiencia es infinita, y es a la par de vivida, simultáneamente concluida y estetizada. Se le otorga un carácter total a lo infinito y se cierra. Pasa de la esfera de lo experencial (ético-volitivo) a la de lo discursivo (estético-formal), como señala Bajtín.

Estos cortes o cisuras conforman y delimitan en segmentos aspectuales el tempo infinito de la realidad. Cada segmento, al ser actualizado, se convierte en una Unidades Mínima de Realidad (UMR). Como es imposible soportar el peso del material cognitivo, ético y estético recolectado experencialmente, se crean las famosas enciclopedias, que permiten ordenarlo para ser encontrado y reutilizado con mayor facilidad. La memoria representa aquella biblioteca que contiene todos los tomos. Y las UMR una vez usadas, no se desechan, permanecen como las fichas bibliográficas que nos orientan en medio de ese archivo inmenso.

3. ENCICLOPEDIA DE LA REALIDAD ACTUAL

Sin embargo, las enciclopedias poseen dos características muy distintas relacionas con su pertinencia: la potencialidad y la actualidad. La primera es propiedad distintiva de las enciclopedias no útiles o innecesarias en un contexto de interpretación de la realidad determinado; la segunda, de las imprescindibles para la labor hermenéutica.

En ese sentido, la enciclopedia real de Eco y la enciclopedia ficcional de Dolezel, son dos aspectos intercambiables de un único banco de datos que es visto a través del atributo pragmático de la pertinencia textual en la interpretación, de una manera u otra, alternativamente.

La Enciclopedia de la Realidad Actual (ERA) es aquella que utilizamos siempre, porque nunca interpretamos sin un centro/método y sin una enciclopedia. Aunque su configuración interna y su centro varíen constantemente. En el presente de la «hermeneusis», las otras enciclopedias son virtuales, inexistentes y solo las suponemos como posibles hasta que nos son requeridas por la realidad.

4. INTERACCIÓN/INMERSIÓN: GRADOS

Tal y como lo indica Ryan, existen tres tipos de escenarios teatrales (textuales): los no interactivos, los interactivos y los inmersivos. Resultan los primeros del modelo clásico en el que los actores están separados del público mediante una delimitación precisa del espacio del escenario; en el caso de los segundos, está separación no es tan precisa, pero se mantiene la diferencia entre los agentes interactuantes, se distinguen sus funciones separadas de ejecutantes y espectadores; en cambio, en el tercero no existe ningún tipo de distinción, como en las fiestas comunales, los ritos folclóricos o las festividades agrícolas. El carnaval bajtiniano es un ejemplo claro de este último tipo, llevado al extremo de la reversión.

Resulta ocioso aclarar que está clasificación es puramente didáctica: no existe un escenario textual no interactivo, y lo que es aún más importante, no inmersivo. La delimitación del grado de interacción o inmersión se puede definir por medio de múltiples variables, aunque una resulta mucho más precisa: la saturación.

Dolezel establece la relación entre las texturas textuales (cantidad y calidad de los elementos, propiedades y sucesos) y los modelos de mundo (intencionalidades) que se logran establecer a partir de ellos:

TEXTURA MODELOS

1) Explícito Determinados

2) Implícito Indeterminados

3) Cero Huecos

En 3 estamos ante un escenario no interactivo; en 2, ante uno interactivo; y en 1, ante uno inmersivo. En la identificación completa con la representación, esta se confunde con la experiencia autentica, con el aprendizaje directo, porque es la experiencia misma. Nada está oculto, la libertad del desplazamiento marca la pauta de la inmersión explícita. La inmersión implícita (o interactiva) todavía no ha llegado a una identificación plena con la representación, es decir, de la hermenéutica del texto con la experiencia misma. En el caso de la inmersión cero (o no interactiva) entonces no se produce ninguna identificación entre la vivencia del otro, el que actúa, y la propia. A cada una de estás texturas le corresponde un tipo específico de enciclopedia preponderante:

1) Inmersión explícita Enciclopedia real (actual)

2) Inmersión implícita Enciclopedia ficcional (posible)

3) Inmersión cero Enciclopedia vacía (inexistente)

5. SISTEMA DE LOS POLIUNIVERSOS INMERSIVOS

Sobre la base de las apreciaciones anteriores podemos esbozar un modelo explicativo de las relaciones que se establecen entre la realidad como continuo semántico y la experiencia metodológica de interpretación de dicho complejo infinito.

Albaladejo diferencia entre un modelo de modelo de mundo verdadero (MV), uno ficcional verosímil (MFV) y otro ficcional no verosímil (MFNV). En el primero los escenarios, las acciones y los personajes forman parte de la enciclopedia real actual (ERA), y por lo tanto se trata de una inmersión explícita en el texto. En el segundo, la correspondencia es parcial, lo que determina su carácter ficcional, una enciclopedia posible y una inmersión implícita en el texto, con muchos segmentos incompletos que se deben superar para alcanzar la comprensión del conjunto. En el tercero, la enciclopedia está vacía, la inmersión es nula y por lo tanto, este mundo se presenta como adulterado y transgresor.

Pero, así como el universo textual de las obras literarias puede pasar de un grado a otro de saturación, la realidad también puede variar, según el enfoque que nos mantenga unidos a ella. Esta es la razón de porque tantas obras historias con el tiempo se tornan míticas o legendarias y pierden su primer carácter científico y objetivo. También explica los fenómenos inversos. El grado de inmersión ha cambiado y eso reconfigura las dimensiones de la enciclopedia, hace variar el método y quiebra el centro, descentrándolo, y colocándolo en otro lugar.

En la realidad efectiva, existen un sinnúmero de relaciones intertextuales, entre modelos de mundo distintos, pero se pueden establecer cuatro tipos principales, que condensan esta variedad:

RELACIÓN MODELO DE MUNDO LÓGICA

-Inclusión Sinecdótico Matemática

-Intersección Metafórico Analógica

-Contigüidad Metonímico Causal y temporal

-Inversión Antitético Contradictoria

Uno vive en medio de las relaciones de inclusión, intersección, contigüidad e inversión. Nos trasladamos de regimenes regulares a regimenes más caóticos, incluso al mismo tiempo. Como si uno leyera varias obras a la vez, delimitándolas en cada momento y almacenándolas en la memoria para la ampliación de la enciclopedia en modo potencial, hasta que estos datos salgan a flote en el instante necesario, mediante el mecanismo del recuerdo. Un recuerdo que mezcla los componentes y nunca devuelve la experiencia tal y como se dio.

La acción de la aprehensión del texto de la realidad se da mediante el continuo flujo entre un universo y otro, entre una Unidad Mínima de Realidad a otra, que a su vez se convierte en la nueva UMR. Y como explique antes, esto puede darse de forma intersectiva (entre dos universos inmersivos), contigua (de un universo a otro mediante relaciones causales y temporales), inclusiva (en el caso de universos inmersivos concéntricos) e inversiva (la negación de un universo o lo que es lo mismo, la construcción a partir de él, de su contrario).

6. CONCLUSION SEMIÓTICA

Landowski establece que los regimenes de interacción y de sentido son cuatro:

INTERACCIÓN COMPETENCIA/ROL SENTIDO

Programación Rol temático Insignificancia

Ajuste Competencia estésica Hacer sentido

Accidente Rol catastrófico Sin sentido

Manipulación Competencia modal Tener significación

En base a esto uno puede explicar el campo de la significación (Manipulación y Programación) con el de la Prudencia y el campo del sentido (Ajuste y Accidente) con el de la Aventura. Por otro lado, los roles se diferencian de las competencias porque las primeras son un Hacer y las segundas un Saber. Pero, lo que nos puede permitir juntar estos aportes de la semiótica de las interacciones con los de la teoría de la ficción y los campos retóricos es la siguiente:

INTERACCIÓN MODELO DE MUNDO

Programación Sinecdótico

Ajuste Metafórico

Accidente Antitético

Manipulación Metonímico

Solo determinando esto podremos entender fenómenos tan interesantes como el de la estetización de la vida cotidiana y el de su literaturización paulatina, mediante la inclusión de elementos retóricos procedentes de otros dominios y campos del saber como los nuevos medios audiovisuales, el Internet, etc.


BIBLIOGRAFÍA

BAJTÍN, Mijaíl. La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento. El contexto de François Rabelais, Barcelona, Madrid, Alianza Editorial, 1987.

DERRIDA, Jacques. La escritura y la diferencia. Barcelona, Editorial Anthropos, 1989.

DOLEZEL, Lubomír. Heterocósmica. Ficción y mundos posibles. Madrid, Arco, 1999.

GARRIDO DOMÍNGUEZ, Antonio [compilación de textos, introducción y bibliografía]. Teorías de la ficción literaria. Madrid, Arco, 1997.

LANDOWSKI, Eric. Interacciones riesgosas. Lima, Edición artesanal, 2007.

MARTÍNEZ BONATI, Félix. La ficción narrativa. Su lógica y ontología. Santiago, Editorial LOM, 2001.

RYAN, Mary-Laure. La narración como realidad virtual. La inmersión y la interactividad en la literatura y los medios electrónicos. Barcelona, Paidos Ediciones, 2004.

jueves, 15 de julio de 2010

Aemet



Para Paul Wegener, por los nazis

La creación de todo Golem es hermosa
Como si las desgarradoras caricias de las manos
Encontraran en la arcilla, arrancándola
El espíritu del barro

Las imperfecciones del Golem son hermosas
Porque conservan la huella
De las imperfectas manos
Manos que con su sudor salado
Me han creado.

jueves, 1 de julio de 2010

La metafísica del jalado

Primero estuvo la energía y sobre sí misma se creo la materia. La materia fue el contrapeso de la energía. Si la tesis era la energía, entonces y solo entonces, la antítesis es la materia. Pero no se produjo una síntesis, o mejor dicho, no una adecuada. De esa confrontación inicial, la primera de las peleas encaradas, nació el universo. Por eso el universo es la síntesis de la materia y la energía. Es donde ambas se funden, donde quisieron encontrarse en equilibrio. Pero el equilibrio no fue posible. Porque solo en equilibrio acaba la dialéctica. Así, el movimiento dialéctico de las cosas, el inexorable orden continuó en beneficio de la materia, la cual se hizo superior a la energía, la aplastó lentamente hasta dominarla. Hasta hacerse una fuerza independiente (codependiente) de ella. Por eso y desde ese instante la madre energía se convirtió en hermana de su hija, la materia. Pero en el universo material que empezó a crearse faltaba una fuerza impulsora. Ya no era la materia y la energía las que tenían que solucionar ese problema. Ese fue un trabajo para el hijo directo del universo: la muerte. Al principio solo había muerte… el nacimiento del universo fue el nacimiento de la muerte. Pura materia y energía muertas, sin vida. Pero la vida apareció. La segunda confrontación tuvo un claro ganador. Los hechos se repetían nuevamente. La tesis fue mortal, la antitesis vital y la síntesis fue el instante ígneo de la biogénesis. Y el equilibrio se rompió otra vez, para variar. Ahora la materia vivía. Pero la materia viva perdía propiedades ancestrales ya en esos tiempos, como el control de la energía o el de la muerte. La materia viva se arriesgo a perder eso por un capricho. El comienzo de una serie infinita de los mismos. Volviose codependiente de la energía y de la muerte pero ya no las pudo dominar. Ambos tornáronse un alimento que a la larga termina envenenado. La materia viva acepto ese precio y se glorificó en su victoria. Aun no tenía temor. Al romperse de nuevo el equilibrio, la línea primera de la vida fue el aconsciente. La materia viva vivía sí, pero de manera aconsciente. Es decir, no se percataba de dicho suceso. Es por eso que hasta este punto no tenía toda la culpa del camino recorrido. La materia viva apareció por impulso cósmico. Por un orden general, por la distribución celeste, por la emanación del maná, por el plan magno de la cosas. Solo con la génesis de la materia viva se puede hablar de evolución y, sí, aquí comienza el trecho evolutivo de la materia. Aquí sí tenemos un culpable: la evolución como proceso fue la responsable del nuevo contrincante. Si la aconsciencia era la tesis, la consciencia se transformó en la antitesis y la síntesis que resulto fue la psicogénesis o el nacimiento del alma. El espíritu o la consciencia, como se la prefiera denominar, crearon al hombre. Y desde ahí hablamos de él, pero no solo de él, sino de la inteligencia, en general, de cualquier ente consciente que pueble el universo y que este vivo y que sea material de alguna forma o en alguna medida. Es decir, esto le compete a todo ser material, vivo y consciente. Así, lo aconsciente, al igual que lo mortal y lo energético, se vio sometido a su vencedor. Cuantas posibles combinaciones hubieran salido si solo se hubiera escogido un camino distinto en algún punto del viaje. Y la hija del nacimiento del hombre fue lo femenino, en nuestro caso… Pero por el lado general también podría ser llamado lo verdadero, la naturaleza de las cosas, la consciencia plural del universo, el culto antiguo, la raíz del hombre y la especie. El amor. A lo que se le opuso la fe… lo masculino, lo rígido y erecto contra lo dilatado y profundo. Lo cavernoso de lo femenino es terreno, es color oscuro, es humedad, es cavidad y es protección, es mirar hacia adentro, es actitud dadora porque nada espera, se congracia en su belleza y eso le basta. Mientras que lo erecto y anhelante de lo masculino, lo vuelto hacia fuera, lo mirando el cielo proyectándose hacia arriba. Esa actitud generó la cuarta batalla y esta sí fue entre individuos de nuestra especie en un tiempo en el que se peleaba por ideologías, nada más. Y ganó algo y eso marco el origen de la civilización humana. Así como la cultura apareció con el primer hombre consciente, la civilización apareció con el primer hombre consciente masculino y desde ahí no ha dejado de existir igual. Con la síntesis a la que llamamos tecnología, es decir, con la materia, viva, consciente y civilizada, nacería otro enfrentamiento. Por un lado inmediato a este hombre prehistórico que con el comienzo de la civilización se vuelve histórico, porque así de embebidos por lo masculino están los historiadores, aparece el impulso dionisiaco y místico, ritualista todavía del universo, hombre civilizado fundamental que nació con esos deseos, con esas ansias. Luego, a toda una palabra de distancia se irguió lo apolíneo, es decir, el ideal de perfección que no había sido preocupación humana antes. Antes lo que se buscaba era el roce con la divinidad y no la perfección, sino simplemente la utilidad, la técnica párale contacto con los dioses celestes. En contraposición a la diosa madre de lo femenino. Lo más útil, lo que mejor les gustase a ellos, eso es lo importante. Actitud Que se refleja tardíamente en el medioevo pero no totalmente por culpa de la moral y la religión establecidas. De repente, el hombre se volvió el centro y a él le debió gustar todo o sino no servía. Así nació la actitud clásica, y con esto, la civilización occidental. Pero la dialéctica no acabó. Por el contrario, el proceso dialéctico se hizo cada vez más periódico y vertiginoso. Y los periodos se hicieron más cortos, por eso pasamos del clasicismo a la edad media y de ahí al renacimiento y luego al barroco y de ahí a la ilustración y luego al romanticismo y después al realismo, al modernismo y la vanguardia, a la modernidad y al posmodernismo y todo lo que lamentablemente sabemos.

Todo es dialéctica pura, pero no de ideas o de materia, ni de Hegel ni de Marx. Es una dialéctica estética de posturas, de actitudes. Todo lo demás no es bello, ni mucho menos.