Foto perteneciente a la serie Los invisibles (2008), celulero de espalda al tráfico.
Paso más de tres horas sentado (y muchas veces parado) soportando los: "Avance al fondo", "Cuidado con tu mochila", "Asiento reservado", "A ver, a ver", "¿A dónde vas?", "Pisa, pisa", y demás etcéteras de la historia. Clásica historia que se repite una y otra y otra vez todas las mañanas. Asfixia y ataraxia. Dolor de muelas, ojos legañosos, pupilas inyectadas, alientos putrefactos, modales hoscos. En dos palabras: Transporte Público. Y peor, el de nuestra queridísima capital. Tengo tres obras (de reconstrucción, remodelación, redistribución) delante, el carro toma desvíos inimaginables y ridículos, y yo, pobre infeliz transeunte, transportado, arriado, me muevo como una gelatina agarrado del pasamano del vehículo.
Cuando consigo lograr una plaza (generalmente proyectando mi mochila hasta el asiento, como bandera que señala el territorio conquistado) y me desplomo, los golpes de algún maletín, la voluminosa barriga de algún gordo o simplemente el reggeton que alguien escucha con su Mp3 a mi costado no me permiten leer en paz y paliar así el fatigoso viaje.
Un escritor griego decía en uno de sus poemas (Ítaca, si mal no recuerdo) que lo importante no era el destino, sino el camino. Se ve claramente que Cavafis jamás viajó en una de nuestras famosísimas combis.
Cuando consigo lograr una plaza (generalmente proyectando mi mochila hasta el asiento, como bandera que señala el territorio conquistado) y me desplomo, los golpes de algún maletín, la voluminosa barriga de algún gordo o simplemente el reggeton que alguien escucha con su Mp3 a mi costado no me permiten leer en paz y paliar así el fatigoso viaje.
Un escritor griego decía en uno de sus poemas (Ítaca, si mal no recuerdo) que lo importante no era el destino, sino el camino. Se ve claramente que Cavafis jamás viajó en una de nuestras famosísimas combis.
1 comentario:
puxa como te entendemos los que tenemos que pasar la av Arequipa por decirlo mejor : el infierno.
El ambiente del micro es el espacio perfecto para que uno se vuelva psicópata.
Incluyendo a cobradores, choferes, vendedores ambulantes, etc.
Publicar un comentario