El Trípode de Helena es un blog personal. En la parte superior de la columna izquierda, verán mi retrato y debajo una breve biodata. A continuación, están organizadas las entradas según los temas recurrentes y según la fecha en la que fueron publicadas. Si a alguno de ustedes le intriga el título del blog, de click aquí. Si están interesados en descubrir más acerca de la imagén del encabezado, entren aquí.

domingo, 11 de mayo de 2008

Epifanias sin Rochi*

Es difícil agregar algo a esto. Sólo les pongo la canción para que cualquier distraído visitante no pierda el ritmo, prepare la voz y se nos una. El karaoke esta abierto y no hay consumo mínimo. Diversión (no sé que tanto) asegurada.

Tema de Piluso (Fito Páez):

Cerca, Rosario siempre estuvo cerca

tu vida siempre estuvo cerca

y esto es verdad

vida, tu vida fue una hermosa vida

tu vida transformó la mia

y esto es verdad

y la vida como viene va

no hay merienda si no hay capitán

tanto, salimos por las calles tanto

bebimos en los bares santos

de la verdad

y algo, me dice que perdimos algo

perdimos y ganamos algo

algo en verdad

y la vida como viene va

no hay merienda si no hay capitán

nada nos deja más en soledad

que la alegría si se va

volar, volar, volar, volar, volar

como es Alberto volar al más allá...

tira, la soga de tu cuello tira

la soga de mi cuello tira

y esto es verdad

y eran los tiempos de la primavera

dejaste tu sonrisa en ella

y esto es verdad

y la vida como viene va

no hay merienda si no hay capitán.

*Rochi: la cumpleañera de la que nos apoderamos el equipo, el jardín y el toldo.

El arte del juego


Bueno bueno 1 2 3 probando... Después de una semana tan agitada retomo un poco las riendas de este olvidado blog y me pongo en el viejo y consabido plan de redactor de artículos (los recuerdos en un periódico escolar, un tercer puesto, un mirar y no mirar). En esta oportunidad señoras y señores, damas y caballeros, les comentaré acerca de un grupo de actores de teatro llamado La Tropa del Eclipse y de su última puesta en escena (que estuvo hasta hace poco en el auditorio de la Biblioteca Nacional), me refiero a Lúdicus, una historia de ensueño detrás de la risa.
Lúdicus es un espectáculo teatral de payasos, sin palabras, que recobra la escuela de los payasos clásicos, como los blancos (esos de los que me robé un traje de Pierrot), augustos (tan serios que provocan carcajadas), juglares (en este caso dispuestos hasta a zapatear), trombos (gorditos, torpes e inocentes) y vagabundos (a lo el Charlot de Chaplin). Asimismo, usa herramientas como el maquillaje, la música en vivo, el zapateo afro-peruano, las telas aéreas, burbujas de jabón gigantes y números de ilusión.
Con motivo del Festival de Teatro organizado por una universidad local pude ver una función (gratuita) de dicho espectáculo, hace aproximadamente dos semanas en el auditorio de mi casa de estudios -cuánta formalidad, Dios mio- y solazarme ante tal despliegue de fantasía y diversión.
Otra vez a ser niño y vivir de las ficciones, otra vez a creer en cuentos, en espejos, en mundos alternos. Hoy que las cosas no andan tan bien. Hoy que el escenario esta vacio y las tablas astilladas hieren los pies de los actores, vale la pena reír un poco... un poco y pensar como Bunbury que el teatro es más real que la realidad:

Y yo ,
la verdad no encontre
donde crei que estaba,
y en los sueños la vida
siempre fue tan real.

Actores de la "Tropa" en plena caracterización.